Misión
Por todo esto, nuestra misión como Músicx de Chile, será velar por los derechos civiles, laborales y sociales de todxs quienes desarrollen el arte musical, tanto se dediquen de forma profesional o de oficio - como ciudadanxs y como trabajadorxs de esta labor que es un aporte desarrollo humano, social y económico. Esperando por tanto - a corto y a largo plazo - superar la precarización laboral, visibilizar su posición de trabajadxr y reivindicar con esto, su rol como actor clave en la participación de transformaciones y proceso sociales que instalan los modelos Histórico y Cultural.
Valores
Es por esto que los valores que regirá nuestra Misión, será trabajar por y para un colectivo Pluralista, dónde puedan integrarlo todxs quienes se sientan parte del desarrollo del arte musical en todas sus áreas sin excepción, y que como tal, hayan decidido vivir de este oficio en cualquiera de sus estados y campos de desarrollo.
Tendremos por ello, un tremendo escenario constituido por organizaciones, agrupaciones, corporaciones, fundaciones y personas naturales, los cuales su bienestar será el primero y último objetivo de todas las acciones de esta Asociación, promoviendo ante todo su propia articulación y participación en redes, dado que es imprescindible para la autonomía de los territorios y su desarrollo musical.
Por eso la Transparencia, Probidad y Verdad serán las primeras herramientas al comienzo de cualquier desafío procurando que todo trabajo realizado sea responsable, riguroso, colectivo, veraz y confiable para todxs lxs actores vinculantes e intervinientes, desde su ideación hasta su cierre. Cuidando que el proceso siempre se devele en buenas prácticas democráticas y Equitativas donde siempre resulte entonces, un proceso integrador, nutritivo y compensador.
Visión
Para Músicxs de Chile la Música es fundamental para el desarrollo humano de las naciones, en tanto será siempre un aporte transformador, reparador y educativo en cualquier esfera que contemple la estabilidad y el avance de sus ciudadanxs y de futuras generaciones. La Música, por consiguiente, debe ser reconocida como un recurso necesario en problemáticas de vulnerabilidad y desarrollo; reivindicando la posición del arte musical como un trabajo serio y responsable, no sólo utilizable para potenciar ciertos ámbitos o marginándola a la esfera de la recreación, sino que es imperiosa para el progreso de cualquier territorio. Finalmente, ella y sus trabajadores, son un recurso concreto, efectivo y obligatorio para la evolución individual y colectiva de los ciudadanxs.